Las combinaciones son fórmulas que emplean los fabricantes de cartón ondulado y cartoncillo para fabricar diferentes medidas en la misma fabricación, es decir, que pueden fabricar dos medidas diferentes a la vez. Pero esto en realidad no es tan sencillo como parece, pues hay que tener en cuenta diferentes variables para que esto llegue a darse.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de poder hacer combinaciones (porque no nos engañemos, las combinaciones también nos pueden venir bien a nosotros mismos combinando varias medidas en la misma fabricación) es el ancho o anchos de máquina que tenga el fabricante. Obviamente, cada fabricante tiene unos anchos diferentes según la maquinaria. Por ello, hay algunos que ofrecen 3, 4 ó 5 combinaciones. Cuantas más combinaciones ofrezca un fabricante, más probabilidades tendrás de poder tener el cartón que necesitas.

En estos casos, es posible que sólo necesites una medida y sea el fabricante el que tenga que buscar una combinación con el pedido de otro cliente que le encaja con tu medida. Pero también puede darse el caso en el que tú mismo juegues a favor con la combinación si necesitaras varias medidas. Dicho esto, vamos a ver varios casos:

Bien, en este caso, supongamos que el ancho de fabricación del fabricante es 240 (que es muy habitual). 145 no es ancho de fabricación, puesto que no puedes doblar ese tamaño para que entre en 240. (145 x 2 = 290). Si se da este caso, tendrías dos opciones:

• Si el fabricante tiene otros anchos, jugar con esos anchos para pedir más cartón de la misma calidad con una medida que encaje en este caso (como mucho, ancho de 95, ya que 145 + 95 = 240).
• Si no fuera posible, habría que irse al siguiente ancho (imaginemos 180) y, si el fabricante no tiene ningún pedido que combinar con el tuyo, seguramente si te hace falta te dirá que o bien te quedes con el restante o bien te cobrará hasta el ancho más cercano (180 en este caso).

• Si el cliente puede combinarlo, por ejemplo, con 35 x 85 ó 45 x 85 (145 + 35 = 180; 145 + 65 = 200 si fuera otro ancho). Entonces se combinan, por ello se pueden usar los dos anchos y así ni pagas de más ni te quedas con restos… además el fabricante lo saca a la vez.

Ahora vamos a ver un ejemplo más complicado. Supongamos que tenemos un ancho de fabricación de 230cm. Nuestro cliente nos pide dos tamaños: 153,5×104 y 67,9×85,4. En este caso, podemos hacer la combinación, pues 153,5 + 67,9 = 221,4. Como tenemos un ancho de 230 entraría. Pero, al tener largos diferentes, tenemos que tener más cosas en cuenta.

Para combinar estas medidas, tenemos que calcular las hojas que saldrían en cada uno de los casos. Vamos a ver cómo se hace esto:

1. Largo 1ª medida x cantidad / largo 2ª medida = cantidad 2ª medida
2. Largo 2ª medida x cantidad / largo 1ª medida = cantidad 1ª medida

¿Y cómo sabemos cuál tenemos que utilizar? Muy fácil, para esta combinación, sería el cliente el que tiene que priorizar. En este caso, si el cliente pidiera 1.000 hojas, quedaría de la siguiente manera:

1. 104,5 x 1000 / 85,4 = 1.223 hojas para la segunda medida, que es la que se combina. En este caso saldrían 1.000 hojas de 104,5 y 1.223 de 85,4
2. 85,4 x 1000 / 104,5 = 817 hojas para la primera medida, que es la que se combina. En este caso saldrían 1.000 hojas de 85,4 y 817 de 104,5.

En este caso que nos ocupa, el problema es el largo. Normalmente las máquinas de corte tienen como medida mínima entre 45 y 50. Este caso no tiene nada que ver con los anchos de fabricación, pero sí habría que ver con el cliente la posibilidad de fabricar la plancha al doble de largo. Esto quiere decir que, en lugar de fabricar a 65,5 x 37, habría que fabricar a 65,5 x 74 (teniendo en cuenta que la cantidad se reduciría a la mitad al salir el doble de hojas).

¿Y este qué tiene que ver con el cliente? Puede que te preguntes. Normalmente, si estos trabajos van a sacarse por plotter de corte no es que importe, pero si tenemos el caso de que ya tenemos un troquel fabricado preparado de esta forma, puede haber problemas. En las troqueladoras manuales no es problema, ya que se puede troquelar por un lado, girar la plancha y después troquelar por el otro. Pero en el caso de las troqueladoras automáticas es diferente. Aun así esto ya es poco habitual, ya que estas cosas se suelen tener en cuenta antes de fabricar tanto la plancha de cartón como el troquel, pero es algo que siempre viene bien tener en cuenta.

En resumen, todo lo que sea menor que el ancho mínimo de fabricación se puede duplicar de medida, y todo aquello que no se pueda duplicar y se pase del ancho tiene dos opciones, o buscar combinaciones o seguramente te cobren hasta el ancho mínimo.

Como has podido leer a lo largo de estas líneas, las combinaciones pueden ser un gran aliado, pero también presentan ciertos desafíos a la hora de fabricar los pedidos que se hacen a fábrica. Pero ahora que sabes cómo funcionan, puedes intentar sacar provecho de ellas.