Flexografía
La semana pasada dimos un repaso general a los cuatro tipos de impresión que se usan en packaging (como siempre, en la fecha en la que esto está escrito). En esta ocasión vamos a hablar de la flexografía.
La flexografía es muy utilizada (en mayor medida) en los embalajes, ya que no necesitan el mismo tipo de impresión que el packaging de alta calidad. Podemos ver este tipo de impresión en muchas de las cajas que utiliza hoy día el comercio electrónico.
Esto no quiere decir que sólo se use la flexografía para eso. También se utiliza en muchas cajas o expositores que tienen impresiones más complejas que no se harían en serigrafía por temas de velocidades de producción. Algunos tipos de packaging que usan flexografía:
- Aceite
- Cajas para envíos
- Botellas de vino
- Expositores
- Box palet (sobretodo en supermercados)
El cliché en la flexografía
El cliché es el fotopolímero que se fabrica para poder reproducir tus diseños en el packaging que se va a fabricar. Como explicamos en el tema de los tipos de impresión, se necesita fabricar un cliché para cada color que tenga nuestro diseño.
Cabe decir que las impresiones en los clichés pueden ir en lo que se denomina positivo o negativo. ¿Cómo diferenciamos cada uno de ellos? Vamos a ver unas imágenes que seguro que te sacan de dudas:
Cliché en Negativo


La imagen vista arriba corresponde a un cliché con el texto en negativo. ¿Qué es texto en negativo? El texto que aparece vaciado sobre una mancha de color. En este caso, al estar vaciado el texto, el rodillo no lo llena de tinta, por lo cual sólo imprime el recuadro que lo bordea. La imagen de la derecha muestra cómo queda la impresión con el cliché negativado. Como ves, el texto se queda en el color original del material y se imprime la parte que lleva alrededor.
Si te has fijado bien en las dos imágenes, hay algo que te habrá llamado la atención. Si no es así, vuelve a mirar las dos imágenes y quizá, ahora que te he avisado, seas consciente de ello. ¡Efectivamente! El cliché está invertido con respecto a la impresión. Los clichés se fabrican de este modo. Para comprobar que todo está correcto, hay que voltear el cliché y revisar todo a contraluz.
Cliché en Positivo
Al contrario que el negativo, el cliché en positivo es justo al revés. Lo que se imprime es el texto y el resto del cliché (es decir, el recuadro) no. Observa la imagen:


¿Y cuál es el resultado de esto? Como supongo que habrás deducido, es justo lo opuesto al ejemplo anterior… En este caso se imprime sólo el texto, como hemos dicho anteriormente. Con esto ya no te queda ninguna duda, ¿verdad? Muy bien. Vamos a continuar con lo siguiente: los elementos de un cliché.
Elementos de un cliché
En las imágenes que hemos puesto de los clichés, te habrás fijado en que hay más cosas a parte del fotopolímero. Un cliché tiene los siguientes elementos:
- Plástico: Es la parte en la que se adhiere el cliché.
- Fotopolímero: El cliché que lleva la impresión.
- Varilla: La varilla está en las imágenes reflejado en color verde, en la parte superior. Hemos de saber en todo momento dónde va a ir colocada la varilla, sobre todo si la caja va troquelada.
- Centros: Los centros son las marcas que se pueden ver en el plástico en forma de cruz. Sirven para que en máquina puedan ajustarlos en los rodillos.
- Referencia: Es el código del proveedor del cliché para su localización. Lo suyo es que también tenga alguna referencia tuya para que lo tengas más fácil a la hora de buscarlo.
Por regla general, si la caja es troquelada, la varilla del cliché suele ir en la misma dirección que la parte larga del troquel (la parte que más mide). Como en todo, no se puede generalizar, pero suele ser así para facilitar al impresor su labor de ajuste.
Hay otro detalle a tener en cuenta, que son los tipos de clichés. Seguramente dirás: ¿Ah, que hay distintos tipos de clichés? Pues sí. Pero no desesperes, sólo depende del tipo de impresión que necesites.
Visto esto, vamos a ver los tipos de clichés que, en mi experiencia, se suelen utilizar en flexografía:
- Líquido
- Sólido
- Sólido + Foam
- Digital (Sólido)
Bien. Una vez diferenciados, vamos a ver cada uno de ellos:
Líquido
Este tipo de clichés será el que, digamos, se fabricará por defecto en los diseños que hagas para flexografía. Casi todos los diseños serán en líquido de 6mm (aunque esto dependerá un poco de las máquinas a usar).
Lo de 6mm es el espesor del cliché en sí. Si los textos son grandes, no lleva ajustes importantes y el diseño es simple (como pudiera ser una caja para envíos que vaya impreso a una tinta), los clichés irán en líquido.
Sólido
Este cliché se caracteriza por deformarse menos ante la presión de las máquinas que el líquido. Se utiliza en impresiones o diseños que tengan partes de texto muy pequeños que con un cliché líquido probablemente se cegaría.
El cegado ocurre cuando, por ejemplo, las letras de un texto (o unas líneas) son demasiado finas o pequeñas y, al imprimir, se juntan con la otra, provocando que se unan entre ellos y que no se vean con claridad.
Para evitar esto, se realiza un cliché en sólido. Al no expandirse tanto por la presión de la máquina, digamos que la definición que deja es mayor. Por lo tanto admite ajustes más complejos.
Por contra, obviamente, el precio encarece bastante en los diseños en los que el cliché sea de un tamaño considerable.
Sólido + Foam
Éste, según mi experiencia, es el tipo de cliché más caro de todos en flexografía, pero con el que se consiguen mejores acabados. Al llevar foam además de un cliché sólido, mejora la calidad final de la impresión.
El Foam aumenta la calidad de impresión, ya que absorbe las vibraciones de los piñones de la máquina impresora.
Con este tipo de clichés se pueden realizar tricromías y cuatricromías sin ningún problema. Es más caro porque también el cliché es igual de grande en cada color, con lo cual el precio se dispara.
Yo sólo he realizado tres de este tipo en todos los años que llevo dedicándome a esto. Pero he de decir que los resultados son muy buenos.
Digital (sólido)
En flexografía, el cliché digital se basa en la posibilidad de obtener cualquier gráfico digital grabado directamente desde el departamento de diseño a la plancha sólida, con lo que se elimina el paso intermedio del negativo.
Con esta técnica se mejoraen gran medida la reproducción de las imágenes, ya que se puede grabar con mayor lineatura y puntos más pequeños. Está especialmente indicado para la impresión de imágenes de muy alta calidad sobre cualquier tipo de soporte.
Clichés sueltos o premontados
Algo que también has de tener en cuenta es de qué maneras puedes pedir los clichés a tu proveedor. Hay dos formas: Sueltos y premontados. Vamos a ver qué diferencias hay entre cada uno de ellos:
Clichés Sueltos
Éstos clichés son los que, por norma general, suelen ir en cajas en las que la impresión no es fija. Digamos que, por ponerte un ejemplo muy simple, tienes una caja en la que va impreso el logo de tu empresa con la finalidad de saber que eres tú el que ha fabricado la caja.
Este logo, para que no vean los clientes finales, va en una de las solapas interiores de una caja B1. Pues bien… si el cliente tuviera 30 referencias, cada una con medidas diferentes… ¿Merece la pena hacer 30 clichés?
Como habrás supuesto, la respuesta es «no». Pediremos un cliché suelto y nosotros lo colocaremos donde sea necesario en cada una de las cajas. Éstos clichés se usan mucho en flexografía, ya que son reutilizables.


Al ir sueltos, no llevan varilla. El maquinista los acopla en el lugar correspondiente. El cliché suelto quedaría de esta manera:
Clichés Premontados
Los clichés premontados son como los que has visto en las imágenes de arriba. Se suelen realizar para cajas troqueladas o cajas que tengan algo más de diseño que un simple logo (y que vaya siempre en mismo lugar).
Observa el diseño que está aquí debajo, para que puedas tener un ejemplo más claro:

Este diseño habría que hacerlo premontado, ya que los elementos van colocados específicamente en su lugar. Si, por ejemplo, el código de barras fuera una añadido que antes no estaba, se fabricaría el código de barras y se uniría al premontaje anterior.
Conclusión
Como has podido ver, el tema de la flexografía da para largo… hay muchas cosas a tener en cuenta en los clichés: Los reventados, los cegados, los calados… por no hablar de los colores, que es otro tema aparte.
Veremos todas estas cosas cuando profundicemos más en el tema de creaciones de diseños para flexografía. Lo que sí que tienes que tener claro es que el precio de un cliché no depende del tamaño del plástico, sino del tamaño del fotopolímero.
¿Qué quiero decir con esto? Es muy simple. Puedes tener una caja muy grande que imprimir pero, si la parte impresa es sólo una cuarta parte, será más barato que uno más pequeño con mayor parte impresa. Con esto queda explicada la parte de la flexografía, aunque sea una parte. Ya veremos más cosas más adelante.
¡Quédate bien con esto que es importante para tus diseños!