Temperatura y Humedad: Las 2 Claves para un Cartón Perfecto
En este artículo vamos a ver las 2 claves que pueden hacer que el cartón esté en óptimas condiciones o, de lo contrario, que pueda sufrir hasta convertirlo en un desafío el hecho de poder utilizarlo correctamente. Estas 2 claves son: Temperatura y Humedad.
Todos los que trabajamos o nos dedicamos al cartón sabemos que la planeidad es algo indispensable en nuestros procesos de producción con el cartón. Y una ayuda para ello es tener los palets a medida, siempre que sea posible. Si sólo lo necesitamos para empaquetar, no nos preocupa en exceso, pues simplemente envolvemos el producto y seguimos adelante. Si, por el contrario, vamos a imprimir en digital, podemos tener ciertos problemas. Como todos sabemos, cuanto más modernas son las máquinas de impresión digital, menos ajustes permiten a la hora de imprimir, por lo que es más complicado. En la serigrafía hay algo más de margen en este sentido.
Temperatura y Humedad… ¿En qué afectan al cartón?

Temperatura
La temperatura es uno de los factores que más afectan al cartón. Sobre todo si hay cambios bruscos de temperatura entre el día y la noche. Esto hace que los papeles del cartón puedan sufrir las consecuencias. Estas son:
- Si hay mucha temperatura (sobre todo en verano), el cartón puede estar muy seco y de esta manera romper con mayor facilidad cuando se hacen hendidos a la hora de manipularlo.
- Si la temperatura es muy baja, el cartón podría absorber algo de humedad, lo que lo deja más blando y es más propenso a ondularse. Si a esto le añadimos que a la siguiente mañana sube mucho la temperatura, si el cartón coge algo de vicio, puede secarse y favorecer esa ondulación.
Por esto hay que proteger el cartón de los cambios de temperatura todo lo que nos sea posible, y permitir que se aclimate 24 – 48h antes de empezar a usarlo.
Humedad
La humedad, por su parte, también es otro de los factores que más afectan al cartón. Pues si está húmedo se ablandan mucho los papeles que lo componen, y además puede hacer que el cartón. Al igual que comentamos en la temperatura, estos dos factores juntos pueden suponer desafíos a la hora de utilizarlo…
- Cuando el cartón se fabrica, expulsa mucho calor debido al calor al que se somete en la onduladora… por ello, no es conveniente que se cargue un camión según se ha fabricado. Esto puede provocar condensación en el transporte (por las lonas) y humedecerlo todo.
- Cuando llega a su destino, toda esa condensación sale de golpe al descargarlo, y si el clima es muy diferente, puede empezar a sufrir las consecuencias.
Por ello, una buena práctica es esperar 24 – 48h antes de enviarlo.

En Comacar tenemos en cuenta estos detalles en la medida en las que nos es posible. Nuestros proveedores dejan pasar el tiempo necesario antes de enviarnos la mercancía, y nosotros los tenemos lo más apartados posible de las entradas y salidas para que no sufra estos excesos. Pero hay cosas que no se pueden controlar, como el paso del invierno al verano y viceversa…
Temperatura y Humedad a nuestro favor
No todo es tan malo… pues, si te estás preguntando si temperatura y humedad pueden ser utilizadas a tu favor… estás en lo cierto. Como la temperatura seca mucho el cartón y hace que pueda quedarse con una forma que no nos interesa mucho… podemos humedecerlo un poco para corregir este comportamiento. Hay clientes que nos han comentado que ellos utilizan esta táctica en el cartón antes de utilizarlo si han cogido algo de vicio para poder manipularlo y de esta manera poder trabajar mejor con él. Nosotros hemos visto que palets que estaban un poco curvos, con el cambio de invierno a verano y viceversa, se les ha corregido… Como dije en otro artículo, el cartón es una materia viva.
¡Y esto es todo en este artículo!